Pérez&Disla

«La gente es la demostración palpable de que el teatro en tiempos de crisis siempre supo sobrevivir, y seguirá haciéndolo en ésta de ahora. Porque hay artífices dispuestos a luchar por ello, y porque, felizmente, hay un público cómplice. Si, además, como es el caso, hay imaginación y talento, miel sobre hojuelas».

Nel Diago – Cartelera Turia

LA GENTE, de Juli Disla.- I Loft VLC

Asamblea general

Este interesantísimo espectáculo de Juli Disla, conducido hábilmente por Jaume Pérez, reúne una serie de aspectos que lo hacen particularmente atractivo y recomendable. En primer lugar, el marco y la circunstancia del relato: una reunión asamblearia, que se celebra en la trastienda de un negocio de ropas, en la que deben tomarse ciertas decisiones. Un hecho que me llevó a rememorar los últimos tiempos del franquismo, cuando la tienda de ropas de mi madre en la calle Bolsería servía, sin ella saberlo, para reuniones clandestinas de cierto partido político ilegal. Pero los tiempos son otros; el movimiento 15M ha resucitado las asambleas de aquella época con mucho empuje y nuevas finalidades. Y esto es lo que se propone el tándem Disla-Pérez: reflejar los mecanismos de este tipo de reuniones y retratar un tanto paródicamente la diversa tipología que suele darse en estos casos. Todo ello, resaltado por una elaboración dramatúrgica notablemente verosímil, pero que en ninguno momento nos revela su intríngulis, y reforzado por una disposición circular que mezcla a los actores con el público asistente (los espectadores se transforman de ese modo en miembros de la asamblea, aunque no se trate exactamente de un teatro participativo), concede a La gente un carácter eminentemente realista. Realismo que se reafirma en la magnífica interpretación de todo el elenco, comenzando por los conductores de la asamblea, Ruth Atienza y el propio Juli Disla, que están francamente soberbios, y continuando por el resto del conjunto, Toni Agustí, Lorena López, César Tormo y los artistas invitados (Amparo Fernández y Carles Sanjaime, cada uno de los cuales borda su personaje de forma espléndida.

La gente es la demostración palpable de que el teatro en tiempos de crisis siempre supo sobrevivir, y seguirá haciéndolo en ésta de ahora. Porque hay artífices dispuestos a luchar por ello, y porque, felizmente, hay un público cómplice. Si, además, como es el caso, hay imaginación y talento, miel sobre hojuelas. No es casualidad que este montaje, que se ha exhibido poco y nunca en un teatro, haya sido seleccionado para la XX Muestra de Teatro Español de Autores Contemporáneos de Alicante. Enhorabuena.

Nel Diago